La inspiración llega en los momentos más extraños, y también nos puede dejar en la estacada cuando más la necesitamos. Cuando nuestro negocio no necesita de ella no la echamos en falta, pero cuando tenemos un trabajo en el que es una de nuestras herramientas principales, perderla, no sólo supone malgastar el tiempo, también dejar de ganar dinero.
Lo primero que tienes que pararte a pensar, es adivinar cuál puede ser el problema. ¿Es sólo una casualidad? ¿Tal vez que hoy es lunes? ¿O es algo más? Tal vez hayas llegado a un punto en el trabajo en el que te sientes atrapado. Tal vez estás aburrido porque quieres algo diferente o algo más, y no estás seguro de cómo llevarlo a cabo.
No importa cuál es tu situación particular, lo que es importante es abordar por qué te sientes así y considerar realizar un plan de trabajo que te ayude a combatir situaciones similares en el futuro. Dicho esto, aquí os dejamos algunas soluciones probadas y verdaderas.
1. Sal a la calle
Deja de golpearte la cabeza contra el teclado durante un segundo y sal a la calle a dar un paseo. Deja que el sol te de en la cara. Despeja la cabeza durante quince o veinte minutos, aléjate de lo que estés haciendo y elimínalo de tu mente. Simplemente toma un descanso.
2. Lee un libro o entradas de algún blog que te interese
Vamos a ser claros, detener un proyecto en el que no has hecho ningún progreso para leer un libro o navegar por la red no va a ayudarte a conseguir que tu proyecto llegue más lejos, pero te puede ayudar a ver alguna cosa creativa y perspicaz que no había considerado antes.
A veces pasar una hora recogiendo recursos útiles y tomando algunas notas puede ser exactamente lo que necesitas para poner en marcha tu creatividad.
3. Inicia un proyecto que te apasione
Nada es tan inspirador como avanzar en algo que te gusta. Pon en marcha esa idea que te lleva retumbando en la cabeza durante los últimos seis meses. Habla con tus amigos o compañeros de trabajo sobre ese proyecto paralelo que te está dando vueltas en la mente, pero que nunca te terminas de atrever a dar el paso para empezarlo.
4. Habla con alguien
A veces sólo ayuda hablar. Saca un rato para almorzar con un compañero de trabajo o con un amigo. Acercarse a alguien de tu sector para ello tampoco es una mala idea. El Networking nunca está de más, y en este caso, puedes convertir tu falta de inspiración en una experiencia social positiva.
5. Piensa en grande
¿Qué estás tratando de lograr? ¿Cuáles son tus objetivos? La tarea puede parecer, tediosa, monótona o abrumadora en este momento, pero, ¿te ayuda a acercarte al lugar donde quieres estar? Incluso la tarea más aburrida puede llegar a ser un poco más emocionante cuando la miras como una pieza de un rompecabezas más grande.
6. Aprende algo nuevo
Probar cosas nuevas te abre la mente. Te sorprenderías de cómo hacer algo como tomar clases de guitarra, una clase de diseño web, o conseguir una certificación en algo como el SEO puede afectar y reavivar tu acercamiento a las tareas en las que llevas sumergido tantos meses.
7. Hacer más ejercicio
Algunas de las ideas más creativas aparecen cuando has hecho algunos kilómetros corriendo o en bicicleta. Suelta endorfinas y abre tu mente, aunque sea sólo por unos minutos. Estimular tu cuerpo va a hacer maravillas con tu creatividad.
8. Di no a la multi tarea
Apaga el teléfono, deja de revisar el correo electrónico y las redes sociales, y sólo céntrate en lo que estás tratando de lograr. Cuando tratamos de hacer todo a la vez, terminamos haciendo un montón de nada al mismo tiempo.
La inspiración es fugaz, así que presta atención cuando te llegue. Toma nota de dónde estás, de quién eres y de qué estás haciendo. Encuentra un patrón y recuerda cómo era para la próxima vez en la que estés mirando a la pared preguntándote cómo vas a reunir la energía para siquiera encender el ordenador.
