Todos podemos ser introvertidos o extrovertidos, dependiendo de la situación. Conozco a personas que son muy extrovertidas en una fiesta cuando son recibidas como anfitriones, pero cuando son invitadas a una en la que no conocen a nadie, se muestran introvertidas. Pero, esto no es nada, lo peor llega cuando para ganarte la vida tienes que contactar obligatoriamente con clientes y se vuelve una tortura social para ti.
Así que, ¿cómo convertirte en extrovertido en una situación en la que no se está naturalmente cómodo?
1. Apasiónate:
Ser un apasionado de tu producto o servicio te hace menos interesado en la forma en que se te percibe y más preocupado por mostrar entusiasmo por lo que tienes que ofrecer.
2. Haz una cosa al día que temas:
Tienes que ser valiente hasta el punto de enfrentarte a tus miedos, no importa cuán grande o pequeño sean. Si lo peor para ti es visitar a tus clientes en persona, eso es exactamente lo que tienes que hacer todos los días para superar el miedo. Saca coraje, cree en ti mismo y cambia tu enfoque de limitaciones a posibilidades.
3. Sé tan persistente hasta que acabes siendo criticado por ello:
En la vida y en los negocios, especialmente en las ventas, no alcanzarás el éxito si nunca eres criticado. Da seguimiento a los clientes hasta el punto de que se quejan de ello y una vez que lo hagan, mantén el seguimiento hasta que te admiren por tu persistencia. Si crees en tu producto, empresa y en ti mismo, entonces estarás dispuesto a insistir y al riesgo de ser criticado por ello.
4. Saluda a todo el mundo al pasar:
Me niego a pasar por delante de cualquier persona sin reconocerle a él o a ella. Me obligo a mirar a todos a los ojos y decir hola. Esto construye un músculo que me permite doblegar a mi voluntad cuando quiero ser extrovertida, ya sea en una llamada de ventas o en otra situación.
5. Observa a las personas por sus diferencias:
Tras una serie de llamadas fallidas de ventas, puedes comenzar a ver todos los compradores eventuales como posibles rechazos. Lo que hay que hacer es tomar un momento y observar cómo las personas son diferentes unas de otras. Esto te impedirá pensar que todo el mundo va a responder de la misma manera que tus últimos compradores eventuales hicieron.
6. Oblígate a estar en público:
Sal de tu casa y oficina a menudo para que puedas socializar con la gente. Si te mudes a una nueva ciudad, o vas mucho por negocios, ve al mismo lugar una y otra vez hasta que te sientas cómodo y conozcas a todos los presentes.
7. Crea compromisos para hablar en público:
La única manera de llegar a estar cómodo hablando con la gente es estar frente a un público. Únete a un grupo de apoyo, tales como Toastmasters Internacional, donde todo el mundo está aprendiendo a hablar delante de los demás.
8. Mantente ocupado:
Cuando estás en constante movimiento, no tienes tiempo para estar incómodo. Tienes que pedir ayuda, conseguir ayuda y hablar con la gente porque vas de una reunión de ventas o un evento a otro. Por lo tanto, empieza a moverte.
9. Ayuda a otras personas a hacer ventas:
Siempre que acabes unos días sin hacer una venta, ofrece tu ayuda inmediatamente a otros vendedores, porque es una gran manera de espabilar. Después de varios fracasos, un vendedor puede llegar a sentirse introvertido y ansioso. Pero al trabajar con los clientes potenciales de otra persona y no tener nada que perder, te sentirás más relajado y recuperarás tu confianza. Una vez que anotes una venta a otra persona, es hora de volver a enfrentarte a tus futuros clientes de nuevo.
