A pesar de conocer la importancia que juega la innovación y su financiación en la competitividad y consolidación de sus proyectos, las pequeñas empresas no están al tanto de las ayudas e incentivos en esta materia. Alma Consulting Group avanza a las pymes las ayudas que tienen a su disposición para la financiación de su I+D+i.
Entre las novedades en la fiscalidad de la I+D+i que aporta la Ley de apoyo a los emprendedores y a su internacionalización, se encuentra la posibilidad de eliminar el límite en la aplicación de las deducciones fiscales por la realización de actividades de I+D+i, siempre que para ello se renuncie al 20% de la posible deducción, llegando incluso al abono de las cantidades que no puedan ser aplicadas por insuficiencia de cuota (cash back), con un máximo de 1 millón de euros anuales para las deducciones de innovación tecnológica y un límite total de 3 millones de euros para la totalidad de las deducciones de I+D+i.
Se habilita así el acceso efectivo a este incentivo fiscal a las más de 20.000 empresas que declaran realizar actividades de investigación, desarrollo e innovación tecnológica (de acuerdo a la encuesta de innovación tecnológica del Instituto Nacional de Estadística correspondiente al 2011), de las cuales más del 92% son pymes. Por otro lado, el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) cuenta con varios instrumentos para la financiación de proyectos de I+D+i: los PID (Proyectos de Investigación y Desarrollo) y la LDI (la Línea Directa de Innovación).
Los PID, son proyectos que pretenden la creación o la mejora significativa de un producto, servicio o proceso productivo. En este caso, la ayuda cuenta con una cobertura financiera de hasta el 75% del presupuesto total, pudiendo contar con un tramo no reembolsable entre el 10% y el 20% en función de la participación de entidades de investigación y el lugar de realización del proyecto. La ayuda PID contempla dos años de carencia y el posible anticipo del 25% a la firma del contrato, pudiendo ser de hasta el 75% según condiciones.
Por su parte, la LDI tiene por objeto el apoyo a proyectos que impliquen la incorporación y adaptación de tecnologías novedosas. La ayuda al proyecto tiene también una cobertura de hasta el 75% del presupuesto financiable. En este caso existen dos posibilidades de reembolso, en 3 ó 5 años, en función del tipo de interés (un 2% o un 2’5% respectivamente). La ayuda contempla un año de carencia y el posible anticipo del 25% a la firma del contrato, aunque también puede ser superior. Una de las grandes ventajas de CDTI es que el plazo de presentación de solicitudes está abierto a lo largo de todo el año.
Entre otras de las herramientas de financiación se encuentran HORIZONTE 2020, que es el programa Europeo de Investigación e Innovación que sustituye al Programa Marco, con un presupuesto total de 77.000 millones de Euros para financiar proyectos a desarrollar en los próximos 7 años (2014-2020). Los objetivos de España para este programa son: conseguir un retorno del 9,5%; alcanzar un liderazgo mayor del 10%, e incrementar la participación en un 15%.
Con la intención de potenciar la participación de las pymes en los programas europeos, se ha puesto en marcha un nuevo instrumento dentro del marco de HORIZONTE2020: Instrumento PYME. Concebido en varias fases, la primera de ellas empieza en la concepción del proyecto, para el estudio de su viabilidad (con ayudas a fondo perdido de 50.000 €), y si se van cumpliendo las expectativas y alcanzando los umbrales de crecimiento, el programa acompaña a la pyme hasta el lanzamiento del producto/proceso al mercado (o su implantación con carácter productivo).
Luis Nadal Salazar, Consultor Senior en Financiación de la Innovación en Alma Consulting Group, ha comentado que:
«El desconocimiento del marco de ayudas existentes para la innovación, así como la falta de capacidad y medios, unido a que en el ámbito de las ayudas europeas el grado de dificultad para acceder a las mismas a través de consorcios con empresas de varios países miembro es mayor, son algunos de los motivos que empujan a las pymes a acudir a empresas especializadas. Lo mismo puede decirse en cuanto a la optimización de esta financiación o la conveniencia de dotarse de la mayor seguridad jurídica posible. Sin duda alguna, dos de las principales ventajas que aporta contar con la asesoría de un especialista en Optimización de Costes a través de la fiscalidad son: la especialización y la optimización de los resultados».