Un niño, un robot. Este es el objetivo de Play-i, una de las startups que más está dando de lo que hablar en los últimos meses en Silicon Valley. Para ello ha creado a Bo y Yana dos curiosos robots pensados para ser los compañeros de juegos de niños de entre cinco y ocho años. Armados con sus tablets y sus apps, los robots están pensados para que los niños desarrollen poco a poco ciertos conceptos de programación, consiguiendo mediante el juego, que los robots realicen distintas tareas.
En este sentido, junto al aspecto lúdico, Bo y Yana tienen un fuerte componente educativo. Desde sus tablets, los niños podrán aprender cómo los robots pueden realizar tareas básicas (como moverse alegremente por la casa), pero con un poco de práctica, también podrán programar rutinas más complicadas, como que respondan ante la detección de objetos o que realicen una determinada secuencia de movimientos ante una situación predeterminada.
La compañía, fundada por el ex-googler Vika Gupta y su aventura empresarial ha recibido financación tanto de fondos privados como Google Ventures, como de miles de pequeños inversores que han destinado 1,44 millones de dólares en una exitosa campaña de crowdfunding.
A pesar de que Bob y Yana no llegarán a las tiendas hasta finales de este año, han declarado que ya han recibido 11.000 prereservas de sus fanásticos juguetes. Por todas estas razones, Play-i se ha convertido en nuestra startup del día.