¿Puede una pequeña empresa de Omaha amenazar el reinado de Moleskine? La Zeller Writing Company acaba de presentar en Kickstarter su proyecto «Furrow Books: versatile notebooks for doers and dreamers», un proyecto con el que pretende acabar con muchas de las limitaciones que presentan los cuadernos y agendas actuales.
¿Cuáles son esas limitaciones? Principalmente el papel o mejor dicho, el tipo de papel. Tener una idea brillante para un dibujo y descubrir que el cuaderno que tenemos a manos es de rayas; necesitar la precisión de los cuadrados, para encontrarnos en cambio hojas en blanco; o querer escribir de forma ordenada y no poder hacerlo porque las hojas de nuestro cuaderno tienen una plantilla milimetrada.
Y la solución no puedeo debe ser tener un cuaderno de cada tipo. Debería ser tener uno que sirva para cada uno de nuestros propósitos, capaz de adaptarse a nuestras circunstancias y no al contrario. Y es aquí donde entra en acción Furrow Books presentando un sistema de plantillas predefinidas que se adaptan a cualquiera de las hojas de sus cuadernos y dejando que sea el que escribe el que pueda decidir qué tipo de papel quiere utilizar en cada momento.
¿Cómo lo consiguen? Con algo tan sencillo y conocido como una plantilla que se sitúa justo detrás de la página que estamos escribiendo. La plantilla se adapta perfectamente a la página, permaneciendo en contacto en todo momento. Una vez finalizada la página en la que estamos escribiendo, retiramos la plantilla y obtenemos un resultado casi perfecto.
Cada cuaderno se presenta completamente en blanco (también la cubierta y contracubierta que pueden ser decoradas a nuestro gusto), están construido con papel y materiales reciclados e incluyen un conjunto de plantillas prefedinidas que se adaptan a nuestras necesidades en cada momento.
De alguna forma es como si Apps populares como Penultimate, hubiesen saltado al mundo analógico. Según sus creadores los cuadernos funcionan bien con cualquier instrumento de escritura y han sido pensados para maximizar nuestra creatividad y productividad. ¿Les echas una mano?