Según datos aportados por la Federación de Trabajadores Autónomos (ATA), las cuatro comunidades autónomas que perdieron autónomos durante los meses de enero y febrero de este año se sitúan en el norte del país. Estas fueron Asturias, que perdió dos décimas, así como Castilla y León, Galicia y País Vasco, que en los tres casos registraron un descenso del 0,1%.
A estas comunidades se ha de sumar Cantabria, que se configura como la región que ha liderado la caída en su número de trabajadores autónomos, con descenso acumulado en lo que va de año del 0,3%. Esta cantidad se traduce a 276 autónomos menos que antes de empezar el año. Sin embargo, las cinco comunidades autónomas, sostiene ATA, pese a ver aumentar su número de autónomos durante los meses de marzo y abril, continúan siendo superiores las bajas producidas los dos primeros meses del año.
En lo que respecta a la evolución provincial, 34 de las 50 han aumentado el número de personas que han decidido poner en marcha un negocio o una actividad por cuenta ajena. De este modo, estas iniciativas han generado, en paralelo, un aumento del número de altas en el régimen de autónomos. Una tendencia que se ha notado especialmente en Baleares y Málaga, con unos aumentos del 4,8% y el 2%, respectivamente.
Por su parte, Alicante, Cádiz y Girona, con un crecimiento de autónomos del +1,9%, y Almería, Huelva, Tarragona, con un aumento de los cotizantes al RETA del +1,7%, también lograron los mejores resultados del total de provincias que componen la geografía española.