Según el estudio EY European Attractiveness Survey: Comeback Time, España ofrece grandes oportunidades para nuevos proyectos empresariales al mantener a Madrid y Barcelona como dos de las diez ciudades europeas con mayor atractivo para el inversor en 2015.
La encuesta sitúa a la ciudad condal en la octava posición y a la capital española en el décimo puesto. Estos resultados suponen un descenso del 2% y del 1% respectivamente si se compara con las cifras del año pasado, cuando tanto la Comunidad de Madrid como Cataluña desempeñaron un papel esencial en España al concentrar en conjunto el 71% de todos los proyectos de inversión extranjera directa del país.
Concretamente, Cataluña cerró 2014 con 108 proyectos de este tipo y la Comunidad de Madrid con 57 de los 232 que registró el conjunto de España. A éstas les siguió el País Vasco, con 21 proyectos, Andalucía y Comunidad Valenciana.
El impulso de la inversión extranjera llevó a España a ocupar la cuarta posición por número de proyectos a nivel europeo, sólo superada por Reino Unido, Alemania y Francia, aunque cedió posiciones hasta la séptima plaza en cuanto a la creación de empleo derivada de estas operaciones.
El origen del capital que llegó a España procedió principalmente de Estados Unidos, con 57 de los 232 proyectos realizados en nuestro país, seguidos de Alemania (38) y Francia (20). Japón y Reino Unido ocuparon la cuarta y quinta posición.
El interés de los inversores extranjeros por nuestro país fue patente especialmente en tres industrias: servicios financieros (96 proyectos), el negocio manufacturero (89) y transportes (35). No obstante, la recuperación de los datos macroeconómicos españoles también animó a que entrara inversión del exterior a otros negocios, algunos de ellos muy vinculados con el ciclo económico, como el retail (9 proyectos), construcción (1), educación y salud (1), así como en entretenimiento.
Por su parte, el nuevo contexto económico augura una época de esplendor en Europa. El estudio revela que el 59% de los inversores encuestados cree que el atractivo de Europa seguirá aumentando en los próximos tres años. La mitad de los participantes señaló, de hecho, a Europa Occidental como el destino más atractivo para la inversión extranjera directa, frente al 45% de 2014 o el 33% de 2008.