Según pone de manifiesto Asempleo, asociación que agrupa a las agencias de empleo y Empresas de Trabajo Temporal de España, en España se trabaja casi una hora más a la semana que la media europea, debido a una menor tasa de parcialidad registrada en nuestro país. En los países europeos donde más alta es la tasa de parcialidad, menor es el número de horas trabajadas a la semana, y viceversa. En España, el 16,2% de trabajadores tenía trabajo a tiempo parcial en el primer trimestre del año, mientras que la media europea se situaba en el 19,8%.
Comparando jornadas laborales homogéneas, el número de horas trabajadas son idénticas en España y en la Unión Europea. Por tanto, no es que las jornadas laborales españolas sean más largas, sino que la composición de la masa trabajadora orientada hacia la jornada completa deja un cómputo global de horas trabajadas mayor que el conjunto europeo.
La diferencia en las horas trabajadas se puede atribuir a la composición del tejido productivo sectorial. Así, los sectores con mayor parcialidad en España (ramas administrativas y servicios auxiliares o artísticas, recreativas y de entretenimiento) solo representan el 7,2% del total. En los sectores más relevantes, como el comercio y la industria manufacturera, predomina la jornada completa, lo que implica un mayor cómputo global de horas trabajadas.
Por su parte, los países europeos donde menos horas se trabaja es donde se obtiene una mayor productividad. Es la mayor capacidad de generar valor añadido por hora trabajada la que confiere una mayor remuneración por hora de trabajo y mayor desarrollo económico, de lo que se deriva que sean precisamente aquellos países más avanzados de la UE en términos de renta per cápita.
Según Asempleo, para aumentar la productividad y la remuneración sería necesario un mayor nivel educativo y orientación productiva hacia sectores que generan alto valor añadido.