Pese a todo el glamour y la polémica que rodea a Uber, poco se sabe a estas alturas del rendimiento financiero de una statup que está concebida para revolucionar el mundo del transporte tal y como lo conocemos. Los pocos datos que se han filtrado en las últimas semanas apuntan sin embargo, que de momento los chicos de Uber tienen un gran camino que recorrer si quieren en algún momento, ser una empresa rentable.
Pese a ser una de las empresas más valoradas del mundo (7.000 millones hasta la fecha) y a contar con el apoyo de grandes empresas como Google, lo cierto es que según asegura Gawker Media, la empresa lleva perdiendo dinero a raudales desde 2012, en parte porque su expansión internacional no está saliendo tan bien como se pensaba.
Así que hace tiempo que los responsables de esta startup han llegado a la conclusión que para sobrevivir con garantías no les queda otra que diversificar su negocio. Transportar pasajaeros hasta su destino, no es suficiente. Tal vez este es el motivo por el que tal y como informan desde Recode, la empresa está a punto de anunciar este mismo otoño que entra con fuerza en el sector del transporte y la logística.
Según la publicación americana, Uber habría llegado a acuerdos con con grandes establecimientos y marcas del sector de la moda, para entregar todo tipo de pedidos a domicilio. Además se ofrecería como una opción de entrega más en algunas conocidas tiendas on-line del mismo sector y de otros, estudiándose la posibilidad de una integración directa en CMS’s dedicados al comercio electrónico como Shopify.
Además no hay que olvidar que hace unos meses la empresa puso en marcha su iniciativa UberEats (entrega de comida a domicilio) y UberRush como experimento de entrega de paquetes a domicilio en bicicleta.
¿Puede cambiar Uber su imagen para pasar de ser una compañía de transporte de viajeros a una empresa mucho más global? ¿Tiene el potencial suficiente como para revolucionar el segmento de la logística como ya ha hecho con el del transporte?