En un breve periodo de tiempo los bancos entregarán a las pymes y a los autónomos un informe sobre su solvencia y una calificación de rating. Este documento será de carácter gratuito y responderá a las exigencias de la nueva Ley de fomento de la financiación empresarial. En concreto, el documento tiene por objetivo comunicar a pymes y autónomos, por parte de las entidades financieras y con un preaviso de tres meses de antelación, que se va a proceder a la reducción o denegación completa de las líneas de crédito que mantenga operativas.
Es más, está previsto que cuando este informe entre en vigor, las entidades estén obligadas a entregar de manera gratuita el documento a las empresas a las que se le vaya a “cortar el grifo” de un crédito. Dicho documento deberá contener datos sobre la solvencia y riesgos que dichas organizaciones podrán utilizar para buscar un nuevo prestamista. Por su parte, las entidades financieras deberán facilitar este informe a bajo coste si su cliente se lo solicita. De hecho, la normativa indica que “dicho informe incluirá una extensa información sobre su situación financiera e historial de pagos en un documento denominado”.
La metodología de dicho documento pasa por un análisis de la situación financiera basado en su información económico-financiera, lo que imprime de nuevo la necesidad de depurar, diagnosticar y analizar previamente de un modo muy profundo la misma para detectar los puntos fuertes y débiles, tanto internos como comparados con su sector de actividad.