Así lo señala el estudio ‘Informe sobre las cifras de la economía colaborativa en España’, un documento que recopila datos tan interesantes como el hecho de que el 55% de los españoles ha recurrido a servicios de economía colaborativa en el último año. Concretamente, en 2016 el 35 y el 40% de estos usuarios se registraron en plataformas de compraventa de bienes de segunda mano, que podría decirse es la actividad que mayor peso tiene a día de hoy en este campo.
Los otros dos sectores que se han visto impulsados por esta fórmula económica han sido el del alojamiento y el transporte. Han penetrado con mucha fuerza gracias a empresas como Airbnb o BlaBlaCar, que han sabido hacerse un hueco en el mercado.Estos aglutina el 30-35% y el 10-15% respectivamente, unas cifras nada desdeñables si tenemos en cuenta que apenas está arrancando este sistema.
El informe se ha presentado en el evento sobre innovación ‘Sharing Madrid’ y en el mismo se ha debatido sobre el futuro de la movilidad en las ciudades –clave en el tema de la economía colaborativa y los transportes–, el turismo colaborativo, la gestión de las organizaciones, la economía circular, los modelos energéticos, así como otros desafíos. Está, por un lado, la sosteniblidad, y por otro, el emprendimiento, la gobernanza de las urbes y la regulación de los nuevos modelos de negocio disyuntivos.
El reporte ha sido impulsado por Adigital, Círculo de Empresarios, Fundación de Estudios Financieros y Cotec, con la ejecución de la Fundación EY. Los datos que ofrece no dejan lugar a dudas: el impacto que está teniendo la economía colaborativa en España van a más. En ‘Sharing Madrid’ han participado empresas clave en este ámbito, como Uber, Cbify, Blablacar, Airbnb, Emov y Micocar. También han estado representantes de la administración pública, de la Comisión de Competencia, expertos, profesionales y académicos que han debatido al respecto.