Europa quiere convertir a las pequeñas y medianas empresas (pymes) en una de las herramientas para alcanzar mejores cotas de prosperidad a través del comercio y la inversión. Así se encuentra en la guía que la Comisión Europea ha establecido esta semana para ayudar a los países en desarrollo a luchar contra la pobreza y crear más y mejores puestos de trabajo a través del comercio y la inversión.
Entre los objetivos de la Comisión se encuentran mejorar las sinergias con otros instrumentos, como los acuerdos comerciales de la Unión Europea, los esquemas de comercio o el Plan de Inversiones Exteriores, a través de inversiones para el desarrollo sostenible. Es ahí donde entran en juego las pymes, ya que uno de los objetivos es apoyar a las empresas locales a que se beneficien más de estas iniciativas.
La Estrategia de Ayuda para el Comercio, que se ha actualizado este año, se basa en diez años de asistencia de la Unión Europea para el comercio y su objetivo es fortalecer y modernizar el apoyo de la UE a los países socios. La renovación de la estrategia establecida esta semana se centra en los países menos adelantados y aquellos en situaciones de fragilidad.
La UE y sus estados miembros constituyen los mayores proveedores de ayuda para el comercio en el mundo. En 2015 los compromisos de la UE alcanzaron un récord de más de 13.000 millones de euros anuales.
La nueva estrategia persigue también combinar y coordinar mejor las herramientas para la financiación del desarrollo de la ayuda para el comercio, a nivel europeo e interno de los países. Fortalecer la sostenibilidad social y ambiental y el crecimiento económico inclusivo son otros de los objetivos de esta iniciativa. Esto requerirá un mayor diálogo con el sector privado, la sociedad civil y las autoridades locales.
