Uno de cada cuatro de los vehículos que circularán por las carreteras españolas en el año 2021 estarán conectados. Así lo señala un informe de Faconauto, con datos sobre la mesa de la consultora MSI. Según la patronal de concesionarios, este 2017 ya habrá por las calles de nuestro país hasta seis millones de coches conectados y se espera que el parque total alcance las 24 millones de unidades.
Faconauto apunta que la tendencia a seguir va a ser similar a la que se ha dado en el ámbito de la telefonía móvil. “El punto de inflexión llegará al finalizar la década” y se va a producir una normalización cada vez mayor de internet en los vehículos, algo que favorecerá “la progresiva llegada de coches totalmente autónomos”, apuntan desde la organización en unas declaraciones que se recogen en el diario Cinco Días.
Esta “explosión” del coche conectado se producirá en unos cuantos años y va a ser “beneficiosa para los conductores y para el sector en general”. Advierten que los concesionarios “deben trabajar junto con los fabricantes para que el uso de los datos que generen estos coches sea restrictivo, por seguridad para el cliente y para no comprometer la propiedad intelectual de cada uno de los complejos sistemas que incorpora el vehículo. Este dato no puede cederse a plataformas comunes bajo ningún concepto sin la autorización expresa del cliente y deben quedar bajo la protección del fabricante del vehículo y de su red de distribución”.
La proliferación de los vehículos conectados será todo un reto para la industria, tanto a nivel tecnológico como en cuanto a regulación. Faconauto señala que es fundamental la gestión y el acceso a los datos por parte de terceros que generen las unidades de control de esta nueva generación de automóviles. La organización es partidaria de ser restrictivos en cuanto a protección y privacidad de esa información y la cesión de estos solo debe producirse en casos expresamente solicitados por el cliente.
