El folleto, clave para la comunicación de la pyme

Cuando una pyme tiene que comunicar algo de especial relevancia, sobre todo con fines comerciales, el folleto se convierte en la clave. Por ello, ha de presentar un mínimo de calidad para que la imagen que demos sea profesional.

En la consecución de un buen folleto entran en juego valores como un mensaje diferencial, unos textos correctamente construidos y un diseño llamativo. En consecuencia, para no arruinar todos estos elementos que tanto cuesta lograr, es fundamental imprimirlos adecuadamente.

La opción tradicional ha sido recurrir al outsourcing en imprentas para no dejar nada al azar, pero gracias a los avances de los sistemas de impresión es posible ahorrar imprimiendo folletos in-house. Con impresoras como las de la gama HP Officejet Pro, de inyección de tinta, no hace falta recurrir al láser ni a la externalización.

Gracias a la tecnología HP PageWide y las tintas de pigmento la máxima calidad queda asegurada, con modelos capaces de imprimir hasta 70 páginas por minuto para que la velocidad tampoco sea un problema.

Cómo crear el folleto perfecto

Al margen de la obtención del material impreso, algunos consejos para dar con el folleto perfecto son los siguientes:

• Portada atractiva, con titular e imagen que llamen la atención. Ambos deben compenetrarse y buscar la claridad y la síntesis de la idea principal. Irán siempre acompañados por el logotipo de nuestra empresa, preferiblemente en la zona inferior derecha.
• Interior del folleto: aquí encontraremos toda la información de utilidad que queramos comunicar, pero siempre procurando no abrumar con demasiado texto. El lenguaje ha de ser claro y conciso, pensado para el cliente y resaltando los beneficios que obtendrán con nuestros servicios. La inclusión de apartados, cada uno con su propio titular y una ilustración, ayuda a reforzar el mensaje y a que no se haga difícil de leer.
• Uso de negritas: conviene no abusar de ellas, resaltando únicamente lo más importante y, a poder ser, empleándolas solo con una palabra o varias mejor que una frase entera.
• Diseño: no hay que tener miedo al espacio en blanco. Es más, contribuye a dar una imagen ordenada y a no apabullar con demasiada información. Una vez más, la contención y la síntesis son la clave.
• Datos de contacto: siempre han de ocupar un lugar en el que gocen de plena visibilidad, con suficiente separación del resto del texto. Situados en la parte superior de la contraportada suelen ser más eficaces.
• Colores: para la contraportada es preferible recurrir a los colores neutros, para que no resten protagonismo al resto de elementos. En el resto del folleto, procuraremos no abusar de los tonos más llamativos e intentar que los colores que utilicemos se complementen entre sí, manteniéndolos en gama.
• Tipografía: para mantener cierta coherencia, recurriremos a un único tipo de letra, a lo sumo dos. Mezclar distintas tipografías no suele ser recomendable.
• Utilizar un papel de calidad a la hora de imprimir, como los de la serie ColorLok de HP.

Con estos consejos, crear un folleto de calidad para la pyme está al alcance de todos.