La educación a distancia se ha revelado como una de las consecuencias más importantes derivadas de la pandemia de la COVID-19, y de la conocida como «nueva normalidad», una realidad que ha hecho que imprimir en casa sea fundamental para afrontar esta nueva situación.
No hay duda de que la digitalización ha contribuido en gran medida a potenciar la educación en todas sus formas, es decir, tanto en su versión tradicional (presencial) como en su versión a distancia. Sin embargo, el papel, y por tanto la impresión, se mantienen como dos pilares centrales del sector educativo en cualquiera de sus formas.
Esto tiene una explicación muy sencilla y fácil de entender, y es que el papel ofrece una serie de ventajas muy importantes que marcan la diferencia tanto en la educación presencial como en la educación a distancia. Por ello, la impresión ha visto incrementada su importancia, incluso a pesar de que, como hemos comentado, nos encontramos en plena era digital.
Imprimir en la educación a distancia no es una opción, es un requisito básico para que nuestros hijos puedan disfrutar de una buena experiencia, ¿pero tienes claros los motivos? Pues sigue leyendo, que esto te interesa.
Es importante tener claro, desde el principio, que trabajar y estudiar con papel es mucho más cómodo y amigable que hacerlo delante de una pantalla. Lo entenderemos mejor con un ejemplo, imagina que tu hijo tiene que estudiarse tres temas que suman 60 páginas en total, ¿crees que sería buena idea que lo hiciese directamente desde la pantalla del PC?
Imprimir esas 60 páginas y permitirle que las estudie en papel le resultaría mucho más cómodo, podría llevar consigo partes del temario a diferentes rincones del hogar, y evitaría los problemas posturales y de fatiga ocular que se producen cuando pasamos largos periodos de tiempo pegados a una pantalla.
Estudiar con mayor comodidad permite mejorar los efectos del tiempo de estudio invertido. No tiene el mismo valor estudiar una hora concentrado, descansado y cómodamente que estudiar dos horas sentado delante de una pantalla, con problemas de concentración derivados de una fatiga ocular muy marcada y la incomodidad de una postura forzada.
Por otro lado, el papel también permite trabajar de una manera más sencilla y directa, ya que podemos realizar anotaciones, hacer subrayados, colocar marcadores y hacer dibujos o esquemas en muy poco tiempo, y sin tener que preocuparnos por cuestiones de formato, de encuadre y de compatibilidad entre sistemas, problemas que todavía son bastante frecuentes en el mundo digital.
El del papel en la educación a distancia está claro, pero puede plantear un desafío importante debido a los costes que conlleva un entorno de impresión tradicional basado en cartuchos de tinta, un problema que, gracias a HP Instant Ink, podemos superar sin esfuerzo.
Como anticipamos, la educación a distancia va muy unida a la impresión y al papel, una realidad a la que HP ha dado respuesta con HP Instant Ink, un servicio de reposición de tinta a domicilio que será nuestro mejor aliado para cubrir las necesidades de impresión de nuestros hijos.
Con HP Instant Ink podremos ahorrar dinero, disfrutaremos de una comodidad total y podremos ayudar a cuidar del planeta. Estas son todas las ventajas que ofrece:
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