Aprende a reducir tus costes de impresión desde la primera página

Si quieres reducir tus costes de impresión pero no sabes por dónde debes empezar no te preocupes, en este artículo te daremos todas las claves para que puedas conseguirlo, y desde la primera página.

Para que entiendas mejor cuáles son los costes más importantes y cómo puedes reducirlos te explicaremos al detalle los tipos principales, su impacto y las medidas que debes llevar a cabo para hacerles frente.

Costes de impresión básicos

Son los que derivan del simple uso de la impresora. Tienen un efecto claro y muy grande en los costes de impresión, así que debemos prestarles especial atención.

Estos son los más importantes:

  • Cartuchos de tinta, es decir, los consumibles que necesita la impresora para funcionar. Es un gasto que tendremos por el mero hecho de imprimir, y de él depende en gran medida el coste por página que deberemos soportar de forma continuada.
  • Consumo eléctrico, la energía que consume nuestra impresora para poder funcionar. Este gasto también tiene efectos sobre el coste por página y puede llegar a ser bastante importante si tenemos un modelo antiguo o poco eficiente.
  • Papel que utilizamos al imprimir, que es un gasto fuertemente variable, sobre todo si utilizamos varios tipos en nuestra empresa, como por ejemplo papel fotográfico de alta calidad y no sólo papel normal.

Cómo reducirlos

  1. Utilizar siempre packs de tóner HP y/o consumibles originales XL: Si tenemos impresoras de inyección de tinta los consumibles originales de alta capacidad son un gran ahorro, sobre todo cuando los compramos en packs, ya que reducen de forma directa el coste por página. En caso de que tengamos soluciones láser podemos recurrir a los pack multicartucho de HP, que también suponen un ahorro importante y directo.
  2. Usar el modo borrador siempre que sea posible: el gasto de consumibles que implica el modo borrador es mínimo comparado con el que tendremos al utilizar los ajustes de calidad medios o altos, así que debemos aprovecharlo siempre que tengamos la ocasión, ya que puede marcar una gran diferencia mes a mes.
  3. Utiliza la impresión a doble cara: nos ayuda a reducir el gasto de papel y también puede marcar una diferencia clara, sobre todo en empresas que tengan un alto volumen de impresión y consuman una gran cantidad de papel al mes.
  4. Recurre a los modos de gestión avanzada de energía de la impresora y evita los modelos más antiguos, ya que son menos eficientes y tienden  a consumir más electricidad.
  5. Controla el uso que haces de la impresión: con esto nos estamos refiriendo a que debemos evitar abusar de la impresión en color, y también de los modos de calidad alta, ya que suponen un gasto importante y sólo debemos recurrir a ambos cuando sea imprescindible.
  6. Utiliza fuentes de bajo consumo, un método muy sencillo que puede ayudarnos más de lo que parece, como ya os contamos en este artículo.