Ayudaros a ahorrar desde la primera impresión, ese es el reto que nos hemos marcado con este artículo en el que os ofreceremos las pautas más importantes para que reducir vuestros costes de impresión desde el primer momento.

Primeros pasos

El primer paso para conseguir ahorrar desde la primera página es acertar con la elección de nuestra impresora.

Sí, de poco sirve la implantación de políticas de impresión o el cumplimiento de diferentes recomendaciones si la impresora que utilizamos no satisface nuestras necesidades o las sobrepasa.

Un ejemplo claro: si necesitamos cubrir una impresión que ronde entre las 500 y las 1.000 páginas al mes y nos hacemos con una multifunción láser de gama media habremos hecho una inversión exagerada e innecesaria, pero eso no es todo, ya que tendremos que soportar unos costes de impresión más elevados que derivan de los propios consumibles y el consumo eléctrico.

Por contra, si hubiéramos elegido una multifunción de tinta de gama básica habríamos cubierto de sobra nuestras necesidades, realizando una inversión mínima y fácilmente amortizable y soportando, además, un consumo eléctrico más reducido y ajustado a lo que necesitamos.

Elegir bien la impresora, eje central

Como vemos la elección de la impresora es la pieza central del puzzle del ahorro desde la primera impresión, pero dentro del mismo también tenemos otros elementos importantes que iremos desgranando en las dos siguientes entregas de este artículo especial.

Para ayudaros a elegir adecuadamente vuestra impresora os recordamos la serie de artículos que publicamos en su momento:

Consejos básicos para elegir una impresora (I)

Consejos básicos para elegir una impresora (II)

Consejos básicos para elegir una impresora (III)

Consejos básicos para elegir una impresora (IV)

Consejos básicos para elegir una impresora (V)

Continuará…