Ya vimos en la primera entrega la ciencia que se esconde detrás de la tecnología PageWide, gracias a la cual ha sido posible marcar un antes y un después en el mundo de la impresión de tinta, pero todavía nos quedan algunos detalles importantes que ver.

Las impresoras basadas en PageWide de HP no sólo cuentan con la tecnología más avanzada, sino que además han sido hechas para durar, y por ello cuentan con sistemas avanzados que garantizar una larga vida útil y un buen funcionamiento en todo momento, sin que tengamos que preocuparnos por ellas.

En este sentido debemos destacar especialmente el sistema de detección automática del estado de los inyectores. Ya dijimos en la primera entrega que el cabezal de impresión cuenta con 42.240 boquillas, y es la propia impresora la que se ocupa de verificar su estado y de llevar a cabo sustituciones activas o pasivas si llega a fallar alguno de ellos, de manera que puede seguir trabajando sin problema y al mismo nivel.

• Sustitución pasiva: en caso de que un inyector falle los que lo rodean lo compensan, de forma que las impresiones siguen siendo perfectas.
• Sustitución activa: realiza una búsqueda avanzada de inyectores que hayan fallado, determina aquellos que pueden realizar el trabajo que correspondería a los inyectores que no funcionan y duplica la velocidad de las gotas de tinta en los inyectores de sustitución.

Como vemos con PageWide HP no sólo ha cuidado la capacidad, velocidad, eficiencia y calidad de la impresión de tinta, sino también la fiabilidad de la misma, consiguiendo impresoras totalmente fiables y de larga vida útil.

Ciencia e innovación, ventajas claras que benefician al consumidor

Toda la ciencia y la innovación que ha sido necesaria para dar vida a PageWide supone ventajas muy importantes para el usuario, ya que permite acceder a soluciones de alto rendimiento mucho más eficientes y fiables.

Más información: HP.

Descubriendo la ciencia detrás de la tecnología PageWide de HP (I)