Color, ¿qué valor aporta a mi trabajo?

¿Imprimir en color o en blanco y negro? Muchas veces nos hemos hecho esa pregunta, sobre todo en documentos internos, ya que permite reducir costes y no supone un problema ya que los mismos no van a ir a manos de clientes.

No es una mala decisión, pero debemos tener cuidado con el uso del color en la impresión, ya que un exceso de control que reduzca de forma exagerada su uso puede tener consecuencias negativas, ya que estaremos renunciado a una serie de valores que éste aporta a cualquier documento impreso.

Impresión en color, una inversión

Cuando hacemos una impresión en color es normal verlo como un gasto, pero debemos tener en cuenta que el color aporta valor al trabajo de impresión, y no sólo en documentos externos, sino también en documentos internos.

  • Color y documentos internos: son aquellas impresiones con las que trabajamos y que no abandonan el círculo de nuestra pyme. Trabajar con color aporta un extra de comodidad, hace que la información se entienda y asimile mejor, sobre todo si adjuntamos imágenes o gráficos, y permite mejorar y agilizar el trabajo.
  • Color y documentos externos: son aquellas impresiones que van dirigidas a clientes, y que por tanto sí salen del círculo de nuestra pyme. Esos documentos son la imagen de nuestra empresa, hablan de la calidad de nuestro trabajo, y por tanto deben estar cuidados al máximo. En ellos el color nos permite transmitir mejor nuestras ideas y reforzar las claves del trabajo que hemos imprimido. Aporta claridad, pero también profesionalidad.

Notas finales

En una pyme cada céntimo cuenta y fiscalizar el color puede suponer un ahorro importante, pero debemos ser conscientes de que al renunciar a la impresión en color estamos renunciando también a esos valores que hemos expuesto en el apartado anterior, así que lo ideal es buscar un uso equilibrado del mismo.

Más información: Trucos para ahorrar al imprimir.