En este nuevo caso práctico os vamos a explicar, paso a paso, cómo podemos imprimir una página de estado utilizando las impresoras HP OfficeJet Pro 7720, 7730, 7740.
El proceso es muy sencillo si sabemos los pasos que debemos dar, pero por si tenéis cualquier tipo de duda lo encontraréis ilustrado de forma visual en el vídeo adjunto. Como siempre, si os queda alguna cuestión sin resolver, podéis dejarla en los comentarios y os ayudaremos con ella.
Antes de empezar, os recuerdo que una página de estado es un documento muy útil, ya que aporta información sobre el estado de la impresora, incluyendo cosas tan importantes como el modelo y el número de serie, el total de páginas imprimidas y de páginas escaneadas, los diferentes ajustes de la impresora y también muestra los niveles de los cartuchos de tinta.
- Si no tenemos la impresora lista para imprimir, introducimos papel y procedemos a conectarla y a encenderla.
- En caso de que hayamos tenido que dar el paso anterior, aceptamos en la pantalla táctil las opciones del papel, siempre que los ajustes detectados coincidan con el tipo de papel que estamos utilizando.
- Seguimos en la pantalla táctil. Arrastramos hacia abajo el menú desplegable de la parte superior, pulsamos el icono de configuración, y nos vamos abajo del todo, donde veremos la opción de «informes».
- Ahora elegimos la opción «informe de estado de la impresora».
- Esto debería hacer que se imprima automáticamente. En caso afirmativo, la impresora funciona correctamente, y podemos guardar ese documento por si necesitamos resolver cualquier duda posteriormente, revisar los ajustes de la impresora o recurrir al servicio técnico.
- En caso de que no se imprima, puede que tengamos problemas de conexión o de configuración. Deberíamos revisar esos ajustes.
- Si necesitamos ayuda, podemos recurrir al soporte de HP utilizando la información que aparece en ese documento.
- En caso de que tengamos bajos niveles de tinta en alguno de los cartuchos que estamos utilizando, es recomendable que compremos nuevas unidades para tener preparado un remplazo cuando estos se agoten. Si no somos previsores, nos podríamos quedar sin tinta en el peor momento posible.
