Consejos básicos para limpiar tu impresora este verano

Si queremos mantener nuestra impresora en un estado óptimo debemos hacer un buen uso de ella. Esto implica utilizarla de acuerdo con las instrucciones del fabricante y dentro de sus niveles óptimos de trabajo, pero también hacer algunos mantenimientos básicos para que siga funcionando tan bien como el primer día.

Uno de los procesos más sencillos y también más importantes es la limpieza periódica de la impresora. El verano es una de las mejores fechas para llevar a cabo la limpieza de la impresora, ya que con el calor es habitual abrir ventanas y puertas para refrescar las estancias de nuestra pyme o comercio, lo que contribuye a generar corrientes de aire y a mover el polvo de un lugar a otro.

La limpieza es un mantenimiento fundamental, así que en este artículo os vamos a dar una serie de claves que os recomendamos seguir si queréis limpiar adecuadamente vuestra impresora.

Materiales que necesitamos

  • Paño de microfibra. Es suave y no deja restos.
  • Agua para humedecer el paño y utilizarlo como base principal.
  • Limpiacristales para la zona del escáner si tenemos una multifunción, así como alcohol isopropílico para las partes internas.
  • Bote de aire comprimido para soplar pequeños restos de polvo y papel en zonas de difícil acceso.

Proceso de limpieza de la impresora

1.- Limpieza externa: Es la menos complicada, pero debemos tener cuidado. Desconectamos la impresora de la corriente y humedecemos un paño de microfibra, que utilizaremos para limpiar el exterior de la impresora.

No debemos aplicar ningún tipo de líquido de forma directa sobre la impresora y lo más recomendable es emplear un poco de agua en esa limpieza externa, aunque para la zona del escáner podemos recurrir al limpiacristales.

2.- Búsqueda y retirada de restos de papel: Retiramos el papel de las bandejas de la impresora y la abrimos para buscar posibles restos de papel en su interior, siempre teniendo cuidado de no forzar ningún componente.

Si tenemos el bote de aire comprimido podemos utilizarlo para eliminar restos de papel pequeños y de difícil acceso.

3.- Limpieza de rodillos y zona interna: Estas partes son las que mueven el papel por la zona de impresión, así que es importante mantenerlos limpios y en buen estado, ya que de lo contrario podemos quedar expuestos a atascos de papel.

Para limpiarlos podemos utilizar un paño de microfibra humedecido en agua o en alcohol isopropílico, pero siempre con cuidado de no forzar nada, como dijimos anteriormente.

4.- Cierre y conexión de la impresora: Una vez hayamos terminado, y estando seguros de que todo ha quedado en orden y de que no nos hemos dejado nada dentro, ni tampoco ninguna zona mojada o humedecida, podemos rematar dando una pasada con aire comprimido para terminar de eliminar cualquier resto de polvo rebelde o de difícil acceso.

Cerramos todo, colocamos el papel de nuevo en las bandejas y conectamos la impresora para imprimir una página de prueba, ya que la misma nos indicará que todo está bien.