El cuidado de nuestra impresora es algo muy importante que debemos tener presente e intentar cumplir de forma continuada, ya que de lo contrario nos exponemos a sufrir diferentes problemas de impresión que pueden desembocar en gastos y pérdidas de horas de trabajo.

Dentro de lo que llamamos genéricamente como cuidado de la impresora podemos distinguir un cuidado físico, formado en sentido amplio por los mantenimientos y la limpieza de la misma, y el cuidado relacionado con la seguridad de la misma.

Cuidado físico: limpieza y mantenimientos, ¿por qué respetarlos?

• Una impresora sucia no es agradable al uso ni a la vista, da mala imagen y puede afectar a la calidad de la impresión.
• En algunos casos el exceso de suciedad puede favorecer los atascos de papel y afectar a otros componentes de la impresora, derivando en un mal funcionamiento que puede acabar produciendo roturas.
• Los mantenimientos inadecuados, o la ausencia de éstos, pueden suponer la rotura de partes desgastadas y afectar negativamente a otras partes de la impresora, dejando la misma total o parcialmente inservible.

Esto se traduce en las dos consecuencias a las que hicimos referencia anteriormente, gastos y posible pérdida de horas de trabajo.

Cuidado de la seguridad.

Para cuidar adecuadamente una impresora hay que ir más allá de la limpieza y los mantenimientos, ya que una falta de seguridad en la misma puede ser mucho peor que la falta de cuidado físico.

Por ello el uso de medidas de seguridad avanzadas como HP JetAdvantage nos permite disfrutar de una impresión segura, evitando todos los problemas que podría suponer algo tan simple como un robo de datos.

Beneficios del correcto cuidado de la impresora.

• Ahorro: ya que podremos amortizar adecuadamente la impresora.
• Menos mantenimientos: respetando el cuidado básico reduciremos las roturas, lo que supone otra forma de ahorrar.
• Funcionamiento continuado, sin interrupciones ni pérdidas de horas de trabajo.
• Seguridad de nuestros datos y documentos.

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