¿Debo imprimir en color? Una pequeña reflexión

Imprimir en color supone un coste para cualquier pyme, y éste puede ser muy elevado si tenemos que hacer una tirada larga (imprimir muchas páginas) que puede incrementarse en gran medida si tenemos una impresora antigua que presenta un alto coste por página.

En estos casos renovar la impresora es fundamental y nuestras guías pueden ayudaros a decidir, así que os recomendamos echarles un vistazo antes de seguir leyendo.

Volviendo al caso de la impresión en color sabemos que es un coste extra, ¿pero realmente es necesario? En las pymes que trabajan con diseños y tratamiento de imágenes la respuesta es un sí rotundo, pero debemos utilizarlo con cabeza.

Si imprimimos todo en color estaremos asumiendo unos costes de impresión que pueden acabar siendo muy elevados y puede que no rentabilicemos apropiadamente ese gasto, así que antes de dar ese paso debemos valorar qué uso vamos a dar a cada impresión en color y qué nivel de calidad vamos a necesitar.

Para los proyectos con los que vamos a trabajar a nivel interno debemos ajustar siempre la calidad de impresión y recurrir al color sólo cuando sea verdaderamente imprescindible.

Por contra en los documentos externos (aquellos que van a manos de nuestros clientes) es fundamental imprimir en color y utilizar la máxima calidad posible, ya que del acabado final dependerá el éxito de nuestro trabajo y la valoración final del cliente.

En resumen, la impresión en color debe ser considerada como una inversión y como tal debemos saber utilizarla. Imprimir en color y calidad alta un documento que sólo utilizaremos unas horas a nivel interno y que luego irá a la basura no tiene sentido, pero hacer lo propio con un proyecto que irá a manos de un cliente es fundamental para tener éxito.