El color es una parte vital de nuestras vidas aunque en muchas ocasiones no nos damos cuenta de ello. Basta cerrar los ojos e imaginar un mundo en blanco y negro para darnos cuenta de que estamos totalmente en lo cierto.
Sí, el color es esencial, y no sólo en nuestro día a día, sino también en nuestro trabajo. Con el color transmitimos, ordenados, integramos, trabajamos, creamos y damos, en definitiva, lo mejor de nuestra empresa.
Por ello debemos tomar conciencia de que aunque hayan cosas que podemos imprimir en blanco y negro el color aporta mucho a nuestros documentos en general, y no hablamos obviamente de simples textos.
¿Qué puede aportar entonces el color a cada tipo de documento?
- En informes y documentos de texto aporta una mayor claridad y contribuye a destacar determinadas partes o palabras, lo que facilita la lectura y comprensión.
- Al imprimir gráficos el color también aporta calidad, además de profesionalidad y facilita también la visualización y la comprensión.
- Cuando imprimimos imágenes o diseños el color nos ayuda a transmitir totalmente el impacto que tenemos en mente, de forma que el receptor recibe el mensaje que queremos transmitir tal y como lo habíamos planeado, «sin medias tintas». Así, y a modo de ejemplo, al imprimir un proyecto que queremos ofrecer a una empresa estamos realizando una inversión que, obviamente, debe reflejar fielmente nuestro enfoque y planteamiento, y en ese sentido el color nos ayudará a lograrlo.
En resumen, el color es una inversión, pero también un arma con la que podemos dar una imagen profesional, mejorar nuestra productividad y atraer o mantener clientes, pero además es una herramienta que nos ayuda a conseguir nuestros objetivos y a mantener nuestra imagen corporativa.
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