A la hora de renovar una impresora pueden surgir dudas sobre las funciones avanzadas que debemos buscar, aquellas que son prioritarias, y en este sentido podemos dudar sobre si debemos o no comprar una impresora con WiFi.

La respuesta es un sí, y a continuación veremos el porqué.

Conexión WiFi, un aliado importante

Tener una impresora con conexión WiFi es algo importante, más de lo que pueda parecer, ya que disponer de conectividad inalámbrica nos facilita especialmente la integración de la impresora en el entorno de trabajo.

Vamos a entenderlo mejor con un ejemplo. Si queremos colocar una nueva impresora en un despacho donde trabajan tres personas y no tenemos conexión WiFi el uso de cable puede limitarnos, tanto que nos impida situarla en el mejor lugar posible, donde esos tres trabajadores tengan acceso más cómodo a ella.

Sin embargo, con la conectividad WiFi podríamos ubicarla en cualquier lugar y buscar con mayor comodidad la posición más idónea, algo importante ya que afecta directamente al mantenimiento de un buen flujo de trabajo.

Impresión móvil y WiFi, un dúo a tener en cuenta

La conexión WiFi también es importante a la hora de facilitar la integración de distintos dispositivos y aprovechar funciones avanzadas, especialmente la impresión móvil, que nos permite enviar trabajos de impresión directamente desde nuestro smartphone o tablet a la impresora.

Esto permite sacar mayor partido a lo que conocemos como BYOD e incrementa la productividad, ya que nos permite sacar adelante trabajos de impresión casi desde cualquier lugar.

Como hemos visto la conexión WiFi es un valor importante ya que mejora las posibilidades del entorno de impresión de cualquier pyme, y por ello HP la incluye de serie en sus soluciones OfficeJet Pro, OfficeJet Pro X y las nuevas PageWide.