Imprimir una fotografía puede ser para muchos una auténtica aventura en la que el resultado final puede ser de todo menos lo que realmente se esperaba.

Para evitar sorpresas desagradables y lo molesto que resulta obtener una impresión fotográfica que no sólo no se ajusta a nuestras expectativas, sino que además no durará en buen estado el tiempo que nos gustaría, os ofrecemos unos consejos básicos para obtener fotografías de calidad y alta duración:

• Si nuestra impresora dispone de cartuchos especiales para fotografías debemos utilizarlos, aunque puedan resultar algo más caros, ya que de lo contrario estamos comprometiendo la calidad de nuestras fotos.
• El papel fotográfico oficial del fabricante ayuda a que la tinta se sujete y distribuya de forma óptima, lo que aumenta drásticamente la duración de la fotografía impresa, hasta tal punto que con este tipo de papel nuestras fotografías pueden mantenerse impecables durante varias décadas.
• Utilizar el modo de impresión de alta calidad, ya que aunque gastaremos más tinta la calidad de la impresión será mayor, y eso es precisamente lo que estamos buscando al imprimir una fotografía.