Elegir una impresora es complicado, pero ya os hemos dado algunas claves con las que podréis acertar a la hora de adquirir un nuevo modelo.

Dentro de dichas claves el volumen de impresión juega un papel importantísimo, ya que si elegimos una impresora que no esté diseñada para trabajar de forma óptima con la cantidad de impresiones que realizamos al mes la estaremos sometiendo a un esfuerzo que, obviamente soportará, pero podría acortar su vida útil y aumentar los costes que tendremos que enfrentar.

Por ello es muy importante, aunque suene algo repetitivo, ir a por una impresora que realmente esté preparada para trabajar de forma óptima al ritmo de nuestra empresa, ya que de lo contrario sufriremos consecuencias indeseadas como las citadas anteriormente.

Así, si nuestras necesidades de impresión mensual son relativamente pequeñas una impresora como la HP OfficeJet Pro Plus 8600 e-All-In-One es una gran opción, ya que es capaz de trabajar de forma óptima con hasta 1.000 impresiones al mes.

Si nuestras necesidades fueran, por ejemplo, de 4.000 páginas al mes deberíamos invertir algo más y hacernos por ejemplo con una OfficeJet Pro X576 dw, ya que está preparada para soportar esos flujos de trabajo.

Una mala elección o la decisión de comprar una impresora inferior por «ahorrar» dinero nos saldrá cara a la larga, y dado que una impresora es una inversión importante debemos cuidarla y elegirla correctamente, aunque implique gastar algo más de dinero.