Papel de mala calidad y problemas de impresión

A la hora de imprimir el uso de un papel de mala calidad puede afectar más de lo que parece al resultado final de nuestro trabajo, algo que en realidad es totalmente comprensible ya que el papel es la base que sustenta la impresión.

Podríamos hacer un símil claro diciendo que utilizar una impresora de primer nivel y tinta original junto a un papel de mala calidad es como construir una casa de lujo sobre pilares de cartón, y no nos equivocaríamos en absoluto.

Por ello debemos tener especial cuidado en el papel que utilizamos a la hora de imprimir, y elegir el más adecuado en función de aquella tarea que vayamos a realizar, ya que si por ejemplo tenemos que imprimir imágenes podría ser mejor optar por papel fotográfico, mientras que si se trata de documentos normales en blanco y negro un papel A4 estándar es suficiente.

¿Qué consecuencias puede producir un papel de mala calidad?

No es la primera vez que una pyme enfrenta impresiones deficientes o erróneas por el uso de papel inadecuado y cree que la impresora está rota, por desgracia es más habitual de lo que pueda parecer.

A continuación os dejamos una lista a modo de resumen con algunos de los principales problemas de impresión que están relacionados con el uso de papel de mala calidad, y cuya solución es tan simple como cambiar a otro papel mejor:

  • El papel barato tiene normalmente un gramaje muy bajo, lo que supone un papel demasiado delgado que causar problemas de enrollado u ondulado en las labores de impresión, interrumpiendo el flujo de trabajo y facilitando los atascos de papel.
  • Las  sombras en los caracteres impresos también es un problema habitual, ya que un papel de mala calidad no absorbe adecuadamente la tinta o el tóner. En algunos casos extremos, muy poco frecuentas pero reales, el papel puede llegar a no absorber en absoluto la impresión que se aplica sobre él.
  • Si el papel no tiene una rigidez mínima no se mantendrá estable durante el proceso de impresión, de forma que la imagen o el texto saldrán torcidos.
  • También es posible que por la mala absorción aparezcan colores poco realistas y precisos, que no consigan reflejar adecuadamente lo que queríamos imprimir. A esto debemos unir la posible aparición de caracteres distorsionados, bordes o texto incompleto, colores claros, apagados y/o descoloridos, zonas poco claras o borrosas y manchas y sombras en la impresión.

Como vemos el papel importa, y mucho más de lo que pueda parecer en un primer momento, así que como anticipamos es importante elegir sabiamente y ajustar el tipo de papel en función de lo que vayamos a imprimir.

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