Elegir una impresora de tinta o láser no ofrece demasiadas dudas cuando nos adentramos en las gamas medias y altas, pero dentro de la gama básica surgen una serie de cuestiones que complican considerablemente la decisión.

¿Qué podemos considerar como gama básica?

Pues todo aquello dirigido a cubrir bajos niveles de impresión y cuyo precio no exceda de los 150 euros.

Dentro de ese rango de precios podemos encontrar una gran cantidad de soluciones diferentes, tanto láser como de tinta, pero debemos tener cuidado a la hora de elegir y valorar realmente que vamos a necesitar y, por tanto, qué tecnología se ajusta mejor a nuestras necesidades.

Imprimir en blanco y negro

La impresión en blanco y negro es la premisa que suelen ofrecer a nivel de prestaciones los modelos básicos de impresoras láser.

Si queremos optar a impresión en color con una solución láser tendremos que realizar una inversión mayor a la que haríamos con una solución de tinta, lo que ya de por sí supone un gasto adicional que puede que no llegue a compensarnos.

Ilustramos lo expuesto con un ejemplo: la Officejet Pro 8100 utiliza tinta y nos permite imprimir de forma óptima hasta un máximo de 1.250 páginas al mes, integra WiFi y es capaz de sacar 16 páginas en color por minuto en calidad normal. Su precio es de 109,90 euros.

Si quisiéramos acceder a un nivel de prestaciones similar pero con tecnología láser tendríamos que realizar una inversión que rondaría los 200 euros, aproximadamente, por lo que nos salimos totalmente de la gama básica, núcleo central de esta guía.

Continuará…

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