Tres preguntas que debes hacerte antes de imprimir si quieres ahorrar

Imprimir permite trasladar nuestras ideas, nuestras creaciones y nuestros datos más importantes al papel, darles «vida» en el plano físico de una manera sencilla y rápida.

Ese proceso supone una inversión ya que implica un coste que podremos rentabilizar en función del uso que demos al documento que acabamos de imprimir, y por tanto es algo que debemos realizar con un mínimo de cuidado para evitar derroches y errores que puedan incrementar nuestros costes de impresión.

Estamos hablando de lo que se conoce popularmente como imprimir con cabeza, una propuesta muy útil para cualquier pyme, comercio o profesional independiente que podemos conseguir a través de tres sencillas preguntas que deberemos hacernos antes de iniciar la impresión:

  1. ¿Es imprescindible que esté impreso en color? Es una pregunta clave que puede ayudarnos en gran medida a ahorrar. El mero hecho de valorar si realmente algo tiene que estar impreso en color contribuye a reducir el gasto innnecesario de consumibles, algo que notaremos mes a mes.
  2. ¿Puedo imprimirlo a doble cara? Sabemos que no todos los documentos pueden ir impresos en doble cara, pero antes de empezar pulsar el botón de impresión es importante tener claro si lo que vamos a imprimir puede ir a doble cara y si es así activar dicho modo, ya que reduciremos el consumo de papel.
  3. ¿He ajustado correctamente el nivel de calidad de impresión? Otro aspecto fundamental. No todos las impresiones de una pyme necesitan estar terminadas con el mismo nivel de calidad y reducirla cuando sea posible nos ayudará a ahorrar.