El consumo de papel representa otro de los gastos a los que debe hacer frente una pyme, y lamentablemente suele ser uno de los que presenta un mayor despilfarro, a pesar de que ahorrar papel es realmente sencillo y puede suponer una reducción de costes visible a medio y largo plazo.

En este artículo os daremos una serie de consejos muy sencillos con los que podremos ahorrar papel desde el primer momento, una medida que como dijimos contribuirá a reducir nuestros costes de impresión.

1. Utilizar la impresión a doble cara: Es una medida realmente sencilla que se deja notar, sobre todo al imprimir grandes cantidades de documentos, ya que no es lo mismo por ejemplo tener que sacar 200 páginas a una cara que sacar 100 a doble cara. Es evidente que para algunas tareas concretas la impresión a doble cara puede no ser una buena opción, o quizás incluso ni siquiera algo viable, pero sí lo será en la mayoría de los casos, así que debemos utilizarla siempre que podamos.
2. Ajustar bien el tamaño de fuentes y espacios: Si ajustamos correctamente o incluso reducimos un poco el tamaño de la fuente podemos ahorrar también algo de papel. Así,  es posible por ejemplo que un trabajo que deba ocupar 40 páginas quede en 25 o 30 páginas al ajustar o reducir el tamaño de la fuente. Con esta medida debemos tener cuidado, ya que nunca debemos bajar del umbral que facilite una lectura mínimamente cómoda.
3. Utiliza el papel adecuado para cada trabajo: Ya que si utilizamos un papel inadecuado nos exponemos a tener que repetir impresiones, y lo dicho deriva en definitiva en un mayor gasto de papel que se podría haber evitado desde un principio.
4. Imprimir sólo lo necesario: Reduciendo las llamadas impresiones innecesarias o ineficientes también contribuimos a conseguir un menor consumo de papel. Basta con aprovechar un poco más los documentos en formato electrónico y no imprimir a las primeras de cambio.
5. Reutilizar papel siempre que sea posible: Si tenemos documentos que hemos imprimido a una cara podemos aprovechar la otra cara del papel, siempre que sean para uso interno, obviamente.

Con estos cinco sencillos consejos es posible reducir el consumo de papel en hasta un 50%, algo que si hacemos cuentas se traduce en un ahorro considerable a medio y sobre todo largo plazo.

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