Aunque el caso concreto que os vamos a contar tiene que ver con un negocio de hostelería, bien podría darse casos parecido en otros casos. De ahí, la importancia de saber que esto es un timo y nos podemos convertir, sin querer, en los cómplices actuando como muleros. Os lo contamos más en profundidad.
El timo del mulero se basa en la ingenuidad de los usuarios para conseguir dinero que blanquean con nuevos estafadores. En este caso, se trata de un ejemplo que bien podría ser real en el sector de la restauración, pero ningún otro campo está exento del peligro.
Este tipo de estafas se pueden dar por diversas vías. Sin embargo, con el auge del comercio electrónico, las páginas corporativas, cada vez más ciberdelicuentes utilizan el medio digital, concretamente, el correo electrónico para conseguir sus própositos. Así, este timo podría empezar con un e-mail de este tipo:
«Soy el Dr. George Mathew del Instituto de Investigación Forestal de Kerala, India. Deseo reservar un almuerzo para 24 personas de mi departamento que llegan de la India a su país. Tendremos el almuerzo todos los días de 13 al 20 08, 2011 (8 días) a las 13:30 cada día. Contesteme si tiene disponibilidad y sobre el menú que nos ofrece. Gracias por su confirrmation.»
Tal y como está el panorama del consumo, lo más normal es que cualquier propietario de un restaurante se alegre por esta noticia y conteste raudo y veloz con un menú asequible y la disponibilidad. Después, llegará una respuesta:
«Le voy a enviar los datos de una tarjeta de crédito. Por favor infórmeme cuando esté en su oficina para que pueda facilitarle los datos al objeto de que Vd. haga el correspondiente cargo. Una vez que le de estos datos de la tarjeta Maestro, deberá de hacernos un cargo de 8.000€. Una vez cargados, Vd. tendrá que deducir 1.000€ que se quedará como depósito. A la vez tendrá que enviar 7.000€ a nuestro consultor de transporte. Para ello le enviaré los datos bancarios de la Consultora que nos organiza el viaje al objeto de que transfiera esta cantidad cuando haya hecho el cargo.».
Y aquí es donde está el timo. Pese a que parece que el cliente actúa de buena fé porque os ofrece quedaros con un déposito de 1.000 euros, si el negocio accede a la transacción, el propietario de restaurante estará enviando dinero a un país extranjero. De esta forma, estará blanqueando el dinero, previamente robado de una tarjeta de crédito.
Así, se debe tener mucho cuidado con este tipo de correos electrónicos que, aunque ya comienzan a ser más populares, todaviá consiguen engañar a muchos. Lo mejor es no confiar ni acceder a este tipo de transferencias, además de pedir credenciales que nos den confianza.
