Desde hace unos meses se habla de los discos de memoria sólida (SSD) como en los naturales sustitutos de los discos duros que actualmente encontramos en la inmensa mayoría de los ordenadores, tanto de sobremesa como portátiles.
Su precio (todavía alto) y el hecho de que muchos usuarios no acaban de percibir una clara ventaja en su rendmiento con respecto al disco duro tradicional está retrasando su adopción. Sin embargo, los SSD tienen muchas ventajas, como son su menor consumo energético o su mayor robustez.
Los HDD (discos duros) se basan en tecnología magnética, tienen partes móviles y por tanto pueden fallar con mayor facilidad. Frente a ellos, los nuevos discos SSD no tienen partes móviles, son muy resistentes a los fallos bajo cualquier condición, generan menos calor, no emiten ruido y consumen menos energía.
En Kingston nos ofrecen algunas razones por las que el usuario puede plantearse adquirir discos SSD, ya sea como complemento a un antiguo HDD o como sustitutos de éste:
1. Fiabilidad y robustez. Menos probabilidades de fallo y mayor resistencia a golpes, vibraciones y temperaturas extremas, algo clave para los ordenadores portátiles.
2. Velocidad. El arranque del sistema operativo y el acceso a las aplicaciones en teoría es más rápido, se acelera la lectura y escritura de datos y se reducen los cuellos de botella. Los tiempos de búsqueda se miden en microsegundos frente a los milisegundos de los HDD.
3. Silenciosos y menos contaminantes: evitan ruidos, reducen el calor y consumen menos energía, ampliando la autonomía de los portátiles hasta en 30 minutos.
4. Compatibilidad. Soportan todos los sistemas operativos y funcionan con la misma interfaz que los discos duros convencionales, por lo que no hay que cambiar nada en el ordenador y pueden combinarse con los HDD.
5. Amplia gama de opciones de almacenamiento: Desde los 32 hasta los 256 Gb, y próximamente 512 Gb y hasta 1 Tbyte.
6. Soporte de S.M.A.R.T.: Tecnología de Auto-monitorización, Análisis e Informes(Self-Monitoring, Analysis and Reporting Technology) para predecir fallos con antelación.
7. Relación precio-rendimiento. Aunque los SSD suelen costar tres veces más, superan a los HDD en cuanto a rendimiento.
8. Durabilidad. Además de prolongar la vida útil del equipo, los SSD más básicos ofrecen 1 millón de horas MTBF (Tiempo Medio de Vida entre Fallos), lo que equivale a cerca de 114 años.
Dirigidos a cualquier usuario que pretenda mejorar el rendimiento de su sistema, se espera un importante incremento en ventas de unidades SSD a partir de finales de año.
Para 2011 y según la consultora iSuppli, los SSD podrían convertirse en el formato más extendido de memoria Flash, por delante de tarjetas de memoria.