A diferencia de Firefox o Internet Explorer, el navegador de Google no tiene un modo seguro al que acudir si nos falla. Sin embargo, con la incorporación de las extensiones de GreaseyMonkey, los desarrolladores de Chrome han publicado un truco para arreglar el navegador sin tener que volver a instalarlo.
Si después de tanto probar extensiones de Chrome el navegador ha muerto, existe una solución usando el modo incógnito que deshabilita las extensiones y permite desactivar las malas, según nos explican desde ReadWriteWeb España. Sólo son necesarios cuatro pasos:
- Hacer primero una copia del acceso directo, de manera que también podamos acceder al navegador de forma normal una vez que hayamos resuelto el problema que tuviésemos.
- Encontramos nuestro acceso directo copiado, hacemos clic en él con el botón derecho y seleccionamos Propiedades.
- Seleccionamos el campo Objetivo y añadimos – incógnito al final del comando.
- Hacemos clic en Aplicar y después en Aceptar para guardar los cambios.
Ahora, lo único que nos queda es hacer doble clic en el acceso directo editado para entrar en Chrome en modo seguro. A partir de aquí no tendremos más que introducir chrome://extensions/ en la barra de navegación para editar las extensiones.
Si no tienes claro qué extensión ha estropeado Chrome, simplemente deshabilítalas todas y ve pasando de modo normal a modo incógnito hasta que se estropee de nuevo.