Jesús Bárcenas, una de las voces más críticas cuando últimamente se le pregunta sobre Díaz Ferrán, aseguró ayer que la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) ya no se siente representada por el presidente de la CEOE.
Bárcenas recordó que en diciembre ya pidió su dimisión después del cierre de Air Comet. En su opinión, el máximo representante de los empresarios está haciendo un flaco favor al empresariado español manteniéndose al frente de la CEOE.
A su llegada a la sede de la CEOE, otros miembros de la junta se manifestaron en el mismo sentido que Bárcenas, entre ellos, el representante de la patronal autonómica valenciana, Alberto Jiménez, quien en diciembre dio su apoyo al presidente de la patronal pero que hoy no sabe qué hará, llegado el caso.
Lo cierto es que durante la junta de la patronal, donde en la agenda del día no estaba previsto hablar sobre la situación de las empresas de Díaz Ferrán, éste ha presentado un informe ‘desnudando’ el cuadro financiero de sus compañías, sin que haya despertado ninguna crítica entre los presentes.
En concreto, Díaz Ferrán se ha referido a la obtención de un crédito de 30 millones de euros con sus entidades acreedoras para salvar el grupo Marsans, que permite garantizar la tranquilidad de las empresas, y a la disolución de Seguros Mercurio.
Tras mencionar la situación de ambas compañías, el líder de los empresarios ha preguntado a los asistentes si tenían alguna observación, pero en ningún momento ha vuelto a poner su cargo a disposición de la Junta porque, según un portavoz de la CEOE, cuenta con el apoyo de los empresarios desde el pasado mes de diciembre.
Otra de las voces discordantes es la del presidente de Instituto de Empresa Familiar (IEF). El martes, Simón Pedro Barceló afirmó que si su cadena hotelera «entrara en concurso habría sido dado de baja del IEF y por lo tanto no sería presidente».
Pero como ocurrió tras el cierre de Air Comet, los apoyos recibidos han sido muchos. El considera que al presidente de la CEOE se le está ‘flagelando injustamente’. La patronal madrileña, CEIM, afirma que es el presidente «idóneo» y Confemental defiende que las decisiones «las está tomando bien».