Uno de los mayores problemas de los profesionales del sector audiovisual es dar visibilidad a sus proyecto. Para remediar este asunto, nace Kifund, una start-up, creada por 3 jóvenes catalanes, que permite mostrar los trabajos y conseguir financiación través de crowdfunding.
La plataforma Kifund tiene cabida para todas aquellas iniciativas que sean originales, creativas, innovadoras y que busquen financiación para sufragar una partida concreta o la totalidad de un proyecto. Eso sí, todas estos trabajos tendrán que estar relacionadas con el mundo audiovisual.
El funcionamiento de Kifund es sencillo: el creador dispone de un máximo de 90 días para conseguir la cantidad que él mismo se ha marcado como objetivo de financiación. Debe convencer al mayor número posible de personas que le apoyen y que contribuyan a cambio de una recompensa.
Transcurrido el periodo fijado, si obtiene el 100% o más del objetivo, recibe el dinero, el proyecto debe llevarse a cabo y realizar la entrega de las recompensas a sus micromecenas. Kifund percibe un 5% del total recaudado solo si se alcanza o se supera el total del objetivo; si no, los micromecenas no pagan nada, el creador no recibe el dinero y la plataforma no cobra cantidad alguna.