La Confederación del Comercio de Catalunya (CCC) ha celebrado la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que ha avalado el impuesto sobre las grandes superficies comerciales de Catalunya y lo ha considerado «justo».
«Es una buena noticia para el comercio de proximidad, ya que se nos da la razón en que la creación de estas grandes superficies afecta al urbanismo, la movilidad y el medio ambiente de nuestras ciudades», ha sostenido el presidente de la CCC, Pere Llorens.
Llorens considera justo el gravamen porque soporta las cargas que las grandes superficies generan en la sociedad en materia de saturación periódica de la circulación rodada, aumento de los índices de polución atmosférica y construcción y mantenimiento de accesos y viales.
El TC ha declarado constitucional el impuesto sobre las grandes superficies comerciales de Catalunya sobre el que el expresidente del Gobierno José María Aznar interpuso un recurso en 2001, ya que ha concluido que este impuesto no tiene una base imponible idéntica a las del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) ni al Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).
La Generalitat aprobó la introducción de este impuesto específico de 17,42 euros por metro cuadrado para los comercios de más de 2.500 metros cuadrados, por cada metro adicional de superficie de ventas, un gravamen con el que el Govern esperaba recaudar al año unos 14,42 millones de euros con el objetivo de destinarlos a la modernización del comercio urbano en Catalunya.
