Como si de una mínima cantidad se tratara, la ministra de empleo Fátima Báñez ha señalado, durante su comparecencia en la Comisión de Empleo del Congreso, que «sólo el 55% de los nuevos parados se verá afectado por la reducción de las prestaciones por desempleo». En su intervención, la ministra ha estimado que el 45% de los nuevos desempleados no se verá afectados por el ajuste al acceder a la cuantía mínima, que se mantiene, o porque no superarán los seis meses de prestación, ya sea porque encontrarán trabajo antes o porque se les acabará el subsidio.
Asimismo, ha dicho que la renta activa de inserción ha sido reformada para dotarla de «racionalidad», al limitarse su cobro a quien haya tenido un trabajo anterior, aunque también ha explicado que se mantiene para mujeres víctimas de violencia de genero o emigrantes retornados.
Bañez también aseguró, que, frente al superávit de más de 35.000 millones de euros registrado por el sistema de protección por desempleo entre 1999 y 2008, en los últimos tres años ha sufrido un saldo negativo de más de 32.000 millones. Para la ministra, esta situación suponía una «deriva insostenible», por lo que el Gobierno se ha visto obligado a «rectificar» el sistema de protección con «profundos cambios» en las políticas activas y pasivas de empleo.
