Cuando aún resuenan los tambores de independencia de la pasada Diada, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, pidió a las empresas catalanas que vayan incrementando su capacidad de internacionalización y de exportación, dependiendo cada vez menos del mercado español.
En el auditorio del Círculo de Economía, durante la presentación del Atlas de la Industrialización de Cataluña, 1750-2010, y ante casi dos centenares de empresarios catalanes, Mas destacó que el año pasado, «por primera vez desde hace siglos, las ventas de la industria catalana en el exterior fueron mayores que en España».
«Y todo el mundo entenderá la referencia que haré: en los tiempos que vienen, es muy bueno que sea de esta manera. En los tiempos que vienen, nos interesa que la industria catalana vaya incrementando esta actividad exportadora y esta capacidad de estar presente en todo el mundo»,remarcó Mas en la semana posterior a la Diada.
Según Mas, «la crisis ha demostrado que el mercado interior, catalán y español, es muy pequeño», pese a que «parecía casi ilimitado».
Por ello, «si cada vez más empresas industriales son capaces de vender sus productos en todo el mundo, probablemente una buena parte de los retos que tiene planteados el país para estos próximos años serán más fáciles de alcanzar», ha sentenciado.
Mas ha puesto de relieve la política industrial desplegada por la Generalitat en las últimas tres décadas, aunque ha reconocido que si Cataluña hubiese dispuesto de «instrumentos de Estado» aún se podría haber avanzado más.