La esperada rebaja en las cotizaciones sociales tendrá que esperar. Aunque el Gobierno había anunciado una rebaja de un punto en 2013 y de otro punto adicional en 2014, de momento no se aplicará.
Lo cual es un incumplimiento más de las promesas que ha venido haciendo el Ejecutivo en los últimos meses. En el decreto de ajustes del pasado mes de julio sí se contemplaba esta deducción, lo cual en honor a la verdad hubiese supuesto una caída en la recaudación de 3.500 millones de euros en 2013 y de hasta 7.000 millones en 2014, algo que a todas luces no parece que el país pueda permitirse.
De hecho cuando se anunció esta medida, tanto desde la oposición como desde los sindicatos se criticó duramente una decisión que podía afectar aún más a la estabilidad del sistema.
De hecho, no entendían que el Gobierno estuviera sopesando recurrir al Fondo de Reserva de las pensiones y al mismo tiempo se pudiera producir una rebaja de cotizaciones, históricamente demandada por las organizaciones empresariales.
Si finalmente la rebaja de cotizaciones sociales a los empresarios se aplaza, la Seguridad Social tendría más dinero para pagar las pensiones o incluso para hacer frente a la revalorización de este año por la diferencia entre lo que subieron las prestaciones (1%) y la inflación interanual de noviembre, que es muy posible que ronde el 3% al decir de los analistas.
