Miguel Borra, secretario general de CSI-F, ha anunciado que su organización ha decidido no apoyar la convocatoria de huelga general que los sindicatos CC.OO. y UGT han convocado para el próximo 14 de noviembre. Borra ha explicado que no son partidarios, dado que la huelga general «no es el instrumento mas idóneo cuando se especula sobre un posible rescate en España y puede incrementar la desconfianza hacia el país».
Borra ha manifestado, que en estos momentos de incertidumbre debe prevalecer la «responsabilidad social», y «es necesario preservar el principio de independencia del sindicato». CSI-F decide así, desligarse así del resto de sindicatos de la función pública que habían pactado sumarse a la convocatoria de paro general promovida por las centrales mayoritarias, UGT y CC.OO., y las 150 organizaciones que integran la Cumbre Social.
A pesar de todo, Borra ha querido dejar claro que el descuelgue de la decisión de la central mayoritaria entre los funcionarios de acudir a la huelga general no supone «una carta blanca al Gobierno». «Seguiremos defendiendo los intereses de los trabajadores públicos con las medidas de presión que consideremos más oportunas», ha advertido el secretario.
