Según un informe difundido por la patronal de grandes empresas de trabajo temporal, Asempleo, más de 860.000 jóvenes menores de 25 años abandonaron el mercado laboral desde que se inició la crisis, desde el tercer trimestre de 2007, hasta finales de 2012. A cierre de 2012, un total de 930.200 jóvenes menores de 25 años que querían y podían trabajar estaban en paro, el equivalente al 55,1% de los activos. Por tanto, se puede decir, que el paro juvenil se ha duplicado desde que estalló la crisis, ya que al inicio de la misma los jóvenes en desempleo sumaban 458.000 parados.
Cantabria es la comunidad autónoma, que, según este informe, más activos menores de 25 años ha perdido en este periodo, un 51,8%, seguida de Asturias (-42,9%); Castilla y León (-42,7%) y Navarra (-42,6%). Las que menos activos han visto desaparecer han sido Extremadura (-22,9%), Canarias (-25,8%) y Baleares (-29,5%).
En total, desde el tercer trimestre de 2007 se han perdido 1,33 millones de empleos juveniles y en el último año, la caída de la ocupación en el colectivo ha sido de casi 180.000 trabajadores. Sólo la Comunidad Valenciana ha creado empleo joven en el último año, a un ritmo del 5,9%, mientras que el resto de regiones lo ha destruido a tasas de dos dígitos, a excepción de La Rioja (-6,9%).
Hace unas semanas el Gobierno aprobó una serie de medidas para luchar contra el problema del paro juvenil recogidas en la nueva Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven. El conjunto de la estrategia contiene cien medidas y supondrá una inversión de 3.500 millones de euros, de los que el 50% se destinarán a las quince reformas de urgencia destinadas a favorecer el autoempleo y la ocupación de los jóvenes.
