El ministerio de Empleo está preparando una ambiciosa reforma para reducir y simplificar el número de contratos que pueden utilizar las empresas a la hora de contratar personal. El objetivo del departamento que dirige Fátima Báñez no es otro que los empresarios puedan saber «con más claridad» cuál es la opción que más se adapta a sus necesidades.
Se trata de una «clarificación administrativa» los modelos de contrato indefinidos, temporales o formativos existentes, ha asegurado en comparecencia ante la Comisión de Empleo del Senado en la que ha apostado por seguir con la «senda reformista» en la lucha contra el desempleo, especialmente el juvenil, que ha tildado de «emergencia social».
Y es que, según ha admitido, «el camino que queda para alcanzar la creación de empleo todavía es largo y difícil», a lo que ha añadido que el consenso de los analistas sitúa ese momento en 2014.
Por parte del Gobierno, ha asegurado que las reformas estructurales emprendidas, incluida la reforma laboral, permitirán que no haya otra «salida en falso de la crisis» con el objetivo de que España vuelva a crecer de forma «sólida» en 2014 y pueda crear el año que viene ese empleo neto. «Eso es lo que todos deseamos», ha añadido.
«Ninguna economía es capaz de crear empleo con seis trimestres de recesión y ninguna reforma laboral genera empleo por sí misma», ha avisado, después de que el Gobierno haya incluido en su nuevo cuadro macroeconómico una previsión de desempleo que sitúa la tasa de paro aún cerca del 25% en 2016.
Por otro lado, la ministra de Empleo ha admitido también que las políticas de consolidación fiscal están dando lugar a una «destrucción masiva» de empleo público.
