No importa lo mucho que un emprendedor se resista, ya que finalmente tendrá que renunciar a cierto grado de control. Y la primera contratación que va a ayudar a desprenderse de algo de carga de trabajo puede dar miedo, ya que quieres asegurarte de que va a beneficiar a la empresa.
Pero el temor de traer a alguien que pueda no ser la persona adecuada podría llevar a tu sociedad hacia atrás en lugar de lanzarla hacia adelante. Sin embargo, si tu empresa va a crecer, hay que contratar y solicitar apoyo. En entrepreneur.com Karim Abouelnaga nos cuenta que cuando estaba contratando a su primer compañero de trabajo estaba centrado en encontrar a alguien que compartiera sus valores, que estuviera interesado en lo que su empresa estaba haciendo y podía hacer en el futuro. Como resultado, terminó contratando a un compañero de la Universidad de Cornell a través de su red de contactos, ya que tenía una sólida comprensión de lo que haría y no haría.
El haber elegido esta opción no significa que lo que ha funcionado a él tenga que funcionar para el resto. Dicho ésto, lo que he aprendido es que unos valores compartidos y poseer una ética de trabajo similar son aspectos extremadamente importantes. Obviamente, ésto último es difícil de saber hasta que comienza a trabajar.
Para muchas startups, además de preocuparse por contratar adecuadamente, hacer la primera contratación puede ser una carga financiera. En el caso del autor (al ser una entidad sin fines lucrativos), sabía que tenía que elevar el salario del individuo o aparecer con un plan estratégico sobre cómo iba a cubrir la nómina.
Para aquellos dispuestos a incorporar a vuestro primer empleado, he aquí algunos consejos:
1. Sé transparente:
Sé sincero acerca de tu situación financiera y explícale a la persona la visión y la trayectoria de crecimiento de la organización. A menudo las personas que buscan trabajo en startups están atraídas por algo más que el dinero. Si la startup se encuentra trabajando en un ámbito que les apasiona, estarán dispuestos a estar en la planta baja y estarán atraídos por las expectativas de un gran salario en el futuro.
2. Invierte en tu primer contratado:
Como emprendedor, necesitas dedicar tiempo para enseñar y desarrollar a tu primer empleado. Cuanto más rápido llegue a entender tu empresa y la industria en la que se ubica, más pronto podrá aportar un valor añadido a la labor que estás haciendo.
3. Busca un generalista:
Cuando contrates al primer empleado no contrates a un especialista, a menos que sea absolutamente necesario para tu startup. El autor nos cuenta que en su experiencia ha encontrado que el tener a alguien que es bueno en algunas cosas es mejor que tener un colega que es un experto en una o dos áreas. El deseo de aprender y querer llegar a ser un especialista es un mejor conductor y por lo general puede ser mucho mejor en los primeros empleados.
4. Comparte responsabilidades:
Si planeas contratar a alguien y descargar en él o ella todo tu trabajo, has de tener en cuenta que nadie quiere trabajar en un lugar en el que va a estar mal pagado e infravalorado. Una de las maneras más fáciles de mostrar a alguien que le valora es permitiéndole asumir grandes responsabilidades.