Uno de los datos que parecen indican que estamos experimentando una ligera recuperación económica, lo encontramos en el hecho de que los concursos de acreedores se han reducido un 29% en agosto, un dato que acumula 22 meses consecutivos a la baja en términos interanuales.
Y dos son las explicaciones posibles: o bien hemos tocado fondo y las empresas que han sobrevivido a lo peor de la crisis se han hecho más fuertes (tras el cierre de miles de ellas) o bien efectivamente, se está reactivando el consumo de acuerdo a las previsiones más optimistas.
Según datos de la agencia española de calificación Axesor, entre enero y agosto se registraron 3.371 concursos, lo que supone un descenso del 23,8% respecto al mismo periodo del año pasado y el dato más bajo en estos meses en un lustro.
Para Axesor sin embargo, esta evolución positiva se debe a las reformas sucesivas de las leyes concursales, que facilitan la consecución de acuerdos previos, la capitalización de las deudas y el efecto arrastre de los convenios firmados por la mayoría de los acreedores. Por sectores, ha sido clave la evolución de la construcción, que supone uno de cada cuatro concursos en España. En los ocho primeros meses del año, se han contabilizado 843 casos, un 27,6 % menos que en igual periodo de 2014.
En agosto, se iniciaron 37 procesos en el sector de la construcción, la mitad que el año pasado y la cifra más baja desde marzo de 2008. Si se mantiene el promedio actual, Axesor calcula que el ejercicio 2015 se cerrará con unos 5.000 concursos de acreedores. Desde 2011, todos los años han registrado más de 5.000 concursos.