Ya está todo listo para el próximo mes de febrero, comience a funcionar el conocido como «semáforo» de riesgos de productos financieros. El nuevo instrumento, nace al «calor» de la estafa de las preferentes y está pensado para proteger al pequeño inversor y destinado a garantizar que los particulares conocen los riesgos asumidos a la hora de contratar un producto bancario o financiero.
La orden ministerial que da forma a este nuevo instrumento, fija una clasificación de productos mediante una escala de seis colores, conocidos como semáforos, o de números del 1 al 6. Las entidades serán las que realicen la clasificación, cuya información deberá entregarse al cliente antes de la comercialización.
El sistema de semáforos o números alertará sobre el riesgo de depósitos, bonos, acciones, seguros y planes de pensiones, mientras que no estarán incluidos los fondos de inversión ni la deuda pública nacional, de las comunidades autónomas y de los socios de la UE. «Con un vistazo se tendrá información clara y fácilmente comprensible de los productos», han asegurado desde el Ministerio de Economía.
Las obligaciones de información contenidas en la orden afectan a empresas de servicios de inversión, entidades de crédito, establecimientos financieros de crédito, aseguradoras y gestoras de fondos de pensiones. El régimen sancionador que se aplicará será de acuerdo a la normativa de transparencia del sector implicado, esto es de las entidades de crédito, empresas de servicios de inversión y aseguradores.
El Ministerio de Economía ha aclarado que para la aplicación de sanciones se podrá entrar de oficio o tras eventuales denuncias de los pequeños inversores. La medida deriva de un proyecto de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), sometida a consulta hace poco más de un año.
