Carrefour ha dado un paso adelante en su estrategia de crecimiento y sigue probando fórmulas para aumentar su cuota de mercado. Lo último, al menos de momento, pasa por abrir una ‘pop up’ en pleno corazón de Madrid, en Malasaña, un punto de venta efímero en el que se comercializarán productos de moda y tecnología. Se inauguró hace apenas una semana, en la calle Velarde, y la idea es, para empezar, sumarse al Black Friday, con descuentos de hasta el 50%.
La vida de este establecimiento será en total de 10 días, del 17 que se inauguró al 27 en el que cerrará sus puertas, aprovechando el tirón de las primeras compras navideñas y por supuesto del fin de semana de locura de compras que se avecina. Encontrarán estos días ropa de hombre, de mujer, infantil, par practicar deporte y cupones descuento para productos tecnológicos que se adquieran en sus locales y grandes superficies o a través de la tienda online de Carrefour.
Aquí no queda la cosa. Como no hay primera parte sin una segunda, ya está confirmado que se reabrirá el 1 de diciembre –del 1 al 20– transformando el espacio en un mercadillo navideño. ¡Sálvese quien pueda! Repiten experiencia, porque ya lo hicieron en 2015 en la calle Hermosillo con una recaudación satisfactoria, eso seguro, pues van a volver a repetir estas fiestas.
Estas pop up van marcando una tendencia que está dando muy buenos resultados a la compañía gala. Han probado en Madrid y también en Valencia, donde estuvieron el pasado verano con un punto de venta exclusivo para productos de jardinería, moda, baño, decoración y productos bio.
Esta idea de las pop up llega, cómo no, del otro lado del charco. Triunfan mucho en Estados Unidos y de un tiempo a esta parte son no pocas las firmas y marcas que se están sumando a la propuesta. La sensación de exclusividad y de oportunidad única es lo que lleva a muchos clientes a dejarse llevar y dejarse la tarjeta, cómo no. Son además una magnífica herramienta para ver cómo son recibidos nuevos productos o líneas de servicios innovadoras.
