Si como muchos ciudadanos catalanes desean, Cataluña se convierte en una república independiente, no cabe ninguna duda de que mientras se clarifica su situación en la Unión Europea, sus ciudadanos se verían afectados en un gran número de ámbitos, desde el político, al económico o el fiscal.
Uno no precisamente menor, está relacionado con el comercio electrónico. Como nos recuerda Trusted Shops, en una Catalunya fuera de la UE, el comercio electrónico cambiaría de forma radical. Estas serían algunas de las principales consecuencias a las que tendrían que enfrentarse empresas y clientes.
Impuestos de aduanas e impuesto sobre el valor añadido sobre la importación
Las relaciones económicas más importantes de Cataluña son con los estados miembros de la Unión Europea por lo que al quedarse fuera de ella, los clientes de comercios electrónicos que vivan en Cataluña tendrían que pagar impuestos de aduanas e impuestos especiales sobre la importación por las compras realizadas.
Esto significa que las compras transfronterizas serán más caras, por lo que serán menos atractivas para los clientes del resto de Europa, y en caso inverso sucede lo mismo. Dicho de otra forma, comprar en tiendas como Amazon les saldrá a los clientes catalanes, mucho más caro.
Complicación de los temas burocráticos y fiscales
La burocracia se alargaría de forma considerable y esto tiene una repercusión directa sobre el tiempo de entrega de los envíos on-line.
Las compras hechas a través del comercio electrónico sufrirían retrasos. Los estados miembros de la Unión Europea cuentan con una serie de privilegios que hacen reducir la burocracia y favorecen el e-commerce.
Elevación de los costes de exportación
Los costes en la exportación se elevarían e iría en detrimento de las pequeñas empresas. Mientras que las grandes empresas verían con cierta facilidad desarrollar cooperaciones estratégicas para poder seguir operando, las pymesque operan on-line podrían sufrir problemas para soportar costes.
Repercusiones sobre la legislación
Los ámbitos legislativos que afectan a las tiendas online se han armonizado actualmente en gran parte a través de las directivas europeas.
Con la Directiva sobre derechos de los consumidores acaban de unificarse los derechos de los consumidores lo más posible. También se ha armonizado totalmente el derecho de la competencia y de la protección de datos. De producirse la independencia, es previsible que aparezcan divergencias entre la legislación catalana y la española, así como respecto a la normativa de otros Estados miembros.
Consecuencias directas para los consumidores
Tanto si se trata de un consumidor español que quiera realizar cualquier compra en Cataluña como un catalán que desee comprar en algún estado miembro de la Unión Europea, tendría todas las restricciones antes mencionadas pues Cataluña quedaría en una situación por conocer mientras se producen o no, acuerdos con la Unión Europea.