De centro de coworking a monstruo de las startups. La historia de WeWork es cuanto menos curiosa. En poco menos de seis años de vida, la compañía fundada por Adam Neumann ha tejido una red compuesta por más de 255 centros de coworking en 58 ciudades de todo el mundo.
Y no sólo. Esta startup de las startups ha conseguido por el mismo motivo, levantar nada menos que 8.000 millones de euros. Gracias sobre todo a la inestimable ayuda de SoftBank, la valoración de la compañía ha subido en los últimos meses como la espuma, superando los 20.000 millones de euros. Una cifra mágica que la convierte en la startup americana más valorada fuera de Silicon Valley.
Si hoy vuelve a ser noticia es porque acaba de gastarse la friolera de 200 millones de euros en la adquisición de Meetup, compañía que se ha hecho famosa en todo el mundo al facilitar enormemente que cualquier persona con un hobby o un interés pueda poner en marcha y organizar su propio grupo de aficionados.
Hasta la fecha Meetup había sido capaz de levantar 18 millones de euros, pero los números que interesan son otros: según la compañía, Meetup cuenta con 35 millones de usuarios, 300.000 grupos formalizados y una media de 500.000 eventos organizados cada mes.
¿Por qué le interesa Meetup a WeWork? Porque como explica el CEO de la compañía, una buena parte de los eventos organizados por Meetup ya se estaban realizando en centros WeWork. Concretamente hasta 100.000 usuarios de esta comunidad pasban regularmente por sus instalaciones.
Y puede ser esa o cualquier otra razón. Porque si hay algo que ha hecho WeWork en los últimos meses es comprar. Comprar a lo grande e incluso podría decirse, de forma errática.
Como prueba hace unos días se hizo público que la compañía había adquirido en 2016 una amplia participación en Wavegarden, pequeña compañía española que ha revolucionado el mundo del surf gracias a una tecnología que es capaz de replicar olas «surfeables» sobre cualquier superficie de agua del planeta.
Pero es que el pasado mes de junio adquirió FieldLens una plataforma de comunicación móvil destinada a obreros de la construcción y poco después cerraba la compra de Unomy una plataforma israelí de marketing y ventas.
Y aquí dos son las cosas: o WeWork tiene un plan maestro para dominar de una vez para siempre el mundo de las oficinas y los centros de coworking o no sabe en qué gastar todo su dinero.