La relación de la ciudad con los coches ha cambiado. Y probablemente, lo ha hecho para siempre. No sólo por servicios como Cabify o Uber, que han «deplazado» en muchos sentidos al taxi. O a otros como Car2Go, Emov o Zity, que quieren convencernos de las bondades de dejar el coche en casa. También con nuevas iniciativas como las de Mini, que abanderan la nueva revolución del car-sharing a través de su nueva App.
El fabricante alemán acaba de presentar en Madrid la nueva aplicación MINI Sharing, un servicio que permite que el propietario de un Mini pueda compartir su automóvil con hasta diez personas de la forma más sencilla posible.
El funcionamiento de la App es sencillo. Desde la pantalla principal, el propietario del vehículo puede registrar hasta diez personas con las que quiere compartir su coche. A partir de aquí, un calendario permite a los usuarios registrados descubrir en qué momento está libre el coche y realizar una petición de reserva al propietario. Una vez que la reserva es aceptada, la persona interesada sólo tiene que acercarse al automóvil y utilizar su teléfono móvil para desbloquear el cierre de puertas y arrancar el motor con la llave electrónica.
Y sí, hemos dicho llave electrónica. Para que ese sistema pueda funcionar, el propietario del Mini deberá inscribirse previamente en un programa mediante el que la firma automovilística instala un módulo especial (similar al que usan firmas como Car2Go) que permite activar las funciones del vehículo desde el teléfono móvil, comunicándose para ello a través de Bluetooth.
Aunque no es este un servicio con el que el propietario del coche vaya a ganar dinero, sí que permite a los usuarios pagar (si quieren) 0,30 euros por kilómetro recorrido al propietario del automóvil, de modo que se compartan los gastos.
Instalar este módulo tiene un coste de 99 euros por tres años una tarifa en la que se incluye además un seguro a todo riesgo con MAPFRE, que incluye una franquicia de 450 euros por un coste de 730 euros al año.
